Las maniobra contra el Lavajato en Brasil y la operaración "Puf" en Argentina unidas por un misterioso filántropo: el dueño de Ebay
Por Ignacio
Montes de Oca
Con la
colaboración de Claudio Martino en la investigación. (@claudiomartino)
El franco iraní Pierre Omidyar es un
hombro afortunado. Nació en Francia en el seno de una familia de emigrados iraníes,
pero creció en EEUU en donde se estableció su familia por cuestiones laborales.
Se recibió en la Universidad de Tufts como analista de sistemas. Fundó el sitio
de comercio online Ebay y supo construir una enorme fortuna, una de las más
grandes entre los nuevos magnates nacidos en Sillicon Valley. Su influencia en
el periodismo mundial y en la política de algunos países es poco conocida,
hasta que comienza a indagarse en sus actividades filantrópicas que mezclan
medios y escándalos políticos en Argentina, Brasil y otros países.
La
operación “puf” fue un intento del kirchnerismo tardío por destrozar las causas
que investigan la corrupción en el gobierno de Cristina Kirchner y usaron para
sus propósitos mensajes y documentos judiciales obtenidos mediante métodos poco
claros. Recibió su nombre de otra escucha, en la que el ex embajador
cristinista en el Vaticano, Eduardo Valdés, anticipaba a un ex funcionario
preso la fecha y nombres de los implicados en la maniobra. Y dentro del esa
trama, comienza a surgir el nombre del Centro de Estudios Legales y Sociales
(CELS) como uno de los ejes de la trama.

La
operación “Puf” contra una causa que hiere de muerte al kirchnerismo, incluyó
el uso del falso abogado Marcelo D´Alessio, sus socios excomisarios y un
presunto chacarero de apellido Etchebest que a la vez era víctima y asociado de
los que los extorsionaban, mientras mantenía vínculos ostensibles con el ex
ministro de planificación Julio de Vido, precisamente uno de los arquitectos de
la red denunciada en la causa “cuadernos”
.

Al revisar
las fuentes de financiamiento del CELS, se descubren algunos datos
interesantes. Uno de los donantes es el International Planned Parenthood, una
organización global dedicada a promover métodos de control de la natalidad. Y
la otra fuente es Open Society Foundations.
La Open
Society Foundations aportó sumas muy importantes al CELS. Entre 2017 y 2018 le
otorgó 90.000 dólares por un programa para investigar la “incidencia desde los
Derechos Humanos en los debates sobre políticas de droga con perspectiva
latinoamericana”. Un año antes, le donó otros 150.000 dólares para otra
actividad denominada “Hacia la adopción del Pacto Global de Migraciones”. Entre
2018 y 2019 le envió al CELS 260.000 dólares para promover el debate sobre “La
responsabilidad empresarial en las violaciones de los Derechos Humanos en las
dictaduras y en conflictos armados en América Latina”. Y el aporte mas generoso
fue el de 1.380.000 dólares sin afectación especifica. Es decir, que dos años
la Open Society Foundations le entregó a Verbitsky US$ 1.880.00 lo cual
equivale a unos ochenta millones de pesos argentinos en dos años.
La Open
Society Foundations es una red fundada por el magnate de las finanzas George
Soros junto a Pierre Omidyar para promover una agenda de izquierda, tal como lo
explican ellos mismos en la página de la organización. Se definen como
adversarios de Donald Trump y sus políticas y fueron donantes frecuentes de las
campañas demócratas en EEUU.
Pierre
Omidyar usó su fortuna para varios emprendimientos periodísticos de ese signo
en varios sitios del planeta. El más famoso es el portal The Intercept, creado por medio de su firma "First Look Media" y junto al periodista Gleen Greenwald.

En realidad, el archivo de Snowden había sido
adquirido previamente por Omidyar, que en lugar de hacerlos públicos en forma
masiva como sucedió con los Wikileaks, prefirió convertirlos en mercancía y
administrar su publicación de acuerdo a su plan de negocios. Greenwald y The
Guardian fueron los primeros elegidos para hacer públicos los documentos de
Snowden. Y se hicieron en una cuidadosa cadencia que sirvió para posicionar al
diario y al periodista.

Pero lo que se ocultaba, es que por
medio de sus fundaciones también habían financiado operaciones de prensa en EEUU
o en sitios tan lejanos como Indonesia y África, lanzando noticias de dudosa
comprobación para sostener a organizaciones y personalidades políticas de la
esfera progresista. Uno de los encargados de esas tareas de procura de datos
cruciales fue Robert Lietzke, quien fuera jefe de Snowden y a su vez otro
especialista en conseguir información clasificada. Aunque estaba supuestamente
enfrentado a su subalterno, Lietzke pasó a ser empleado de las organizaciones
de manejo de información de Omidyar.
La gran cantidad de “especialistas” en obtener información
clasificada y privada que reclutó sumada a la entrega de fondos a grupos de
prensa afines, lo convirtieron en un poderoso personaje de la información
global.

En la
Argentina, tuvieron su momento de fama en agosto de 2015 al revelar la investigación
del especialista Morgan Marquis-Boire, quien descubrió que el teléfono del
fiscal Alberto Nisman tenía un potente virus espía, similar al
implantado en el teléfono del periodista Jorge Lanata.
También hubo
un intento de blanquear la imagen de Snowden cuando el CELS trajo a su abogado,
Anthony Romero, a dar una charla en Argentina en 2014. En su paso por la
Argentina, Romero se reunió con la entonces presidente Cristina Kirchner por
espacio de dos horas y media. Nunca se reveló el temario del encuentro, que
muchos especularon con un pedido de asilo al ex agente de la CIA. El defensor
de Snowden recibe su salario de la Unión Americana para las Libertades Civiles,
que al igual que la organización presidida por Verbitsky, es financiado con
fondos de la Open Society Foundations.
Pero la
jugada más fuerte de Omidyar y de su portal The Intercept, fue la embestida
contra el gobierno de Bolsonaro a través del ataque contra su flamante ministro
de Justicia brasilero Sergio Moro. Era el mismo fiscal que había comandado la investigación por casos de corrupción conocida como "Lavajato".
The Intercept publicó un informe firmado por Gleen Greenwald en el que
se denunciaba la manipulación de información judicial con el fin de llevar a la
cárcel al ex presidente Inacio “Lula” Da Silva. Las conversaciones de Moro con
miembros de su equipo y o jueces por medio del programa Whatsapp, fueron
obtenidas, según dijo el periodista, por medio de una fuente anónima. Esa
respuesta obedecía a las acusaciones que le llegaron de haberlas logrado
mediante la intercepción ilegal de celulares.
Y no fue
menor la suspicacia al presentarse un pedido para que Moro dimita presentado
por el partido de Lula, el Partido de los Trabajadores, por el Partido
Comunista y por el Partido Socialismo y Libertad. En éste último, su principal figura
es David Miranda, pareja de Greenwald hace quince años y motivo de la decisión de
emigrar al Brasil luego de renunciar a The Guardian.
Al igual
que en la Argentina con la operación “Puf”, la operación para salvar a Lula en
Brasil aparecía como un intento por rescatar a las figuras más fuertes del
progresismo acusadas de delitos de corrupción. En ambas, se presentó de manera
capciosa la información de manera de inducir una idea contra la justicia que
avanzaba contra los líderes de esa izquierda que promovían Soros y Omidyar en
sus manifiestos.
Los
problemas para Greenwald no tardaron en llegar. El periodista Claudio Dantas
publicó en el medio “O Antoagonista” una nota en la que denunció a su colega
por manipular la información que había usado para embestir contra Moro. En un artículo publicado el 18 de junio pasado Dantas mostró como The Intercept había alterado
el orden de los mensajes de Moro y su equipo con el objetivo de cambiar el
sentido de las frases que habían usado. E incluso, como se recortaron
conversaciones para hacerlas tener un sentido opuesto al original.
El intento
de The Intercept por desacreditar a Moro y favorecer a Lula va camino al
fracaso habida cuenta que Moro sigue firme en su ministerio, al igual que el
que realizó Verbitsky contra Stornelli por medio de su portal “El cohete a la
luna”. En ambos, la omisión de datos clave y la presentación parcializada de la
información hizo que sus objetivos políticos se fueran alejando.
Aquellos traspiés no significan necesariamente
un golpe a sus finanzas. Verbitsky sigue contando con la financiación generosa
de Omidyar a través del CELS y Gleen Greenwald por medio de First Look Media. Y
las finanzas de Verbitsky se refuerzan indirectamente por Planned Parenthood,
otra de las organizaciones bancadas por el magnate.

Y por
debajo de ellos nace un nuevo modo de periodismo caracterizado por la obtención de datos reservados por medios no siempre claros. Esa nueva forma de procurarse
información es en extremo costosa y requiere de amigos con grandes billeteras
para lograr sus propósitos. De este modo los datos se convierten cada vez más
en una mercancía valiosa por su capacidad de influir en las agendas políticas.
Y con ello llegó el tiempo de los mecenas como Soros y Omidyar que detrás de
una aparente filantropía cumplen sus sueños políticos y reciben los dividendos al
transformarse en magnates de la información.
Habrá que
ver como resultan las operaciones periodístico- políticas que lanzaron en
Argentina y Brasil.
La libertad de Lula y la demolición de la causa contra el
kirchnerismo parecen estar lejos de lograrse. Mientras tanto es interesante observar
la lucha entre los que crean las operaciones y sus adversarios decididos a
desmontarlas.
_________________________________________________________________________
Continúo publicando gracias a los que me apoyan para seguir haciendo periodismo libre, sin sugerencias de anunciantes y funcionarios
MercadoPago: nachomdeo@gmail.com
Bco Cdad de Buenos Aires
Caja de Ahorro $
CBU: 0290012410000004104989
Alias: nachomontesdeoca
Comentarios
Publicar un comentario