¿Está embargado el responsable de la empresa que contrata a los relatores y directores de cámaras del Fútbol para Todos?

Facsímil Edicto

Por José M. Stella

El mendocino Andrés Humberto Leyes se desempeña desde el 5 de marzo del 2013 como “Director Suplente” de Farolito International Entertainment SA. Su actividad principal, resulta llamativa: Lleva el número “930990”, que es el código que corresponde a actividades que incluye el ofrecer servicios de astrología y espiritismo, como también la de lustrador de botas y acomodador de autos, o asesor matrimonial.

Al juez Ricardo Sancho, titular del vigésimo segundo Juzgado Civil, Comercial y Minas, de la Primera Circunscripción Judicial de la provincia de Mendoza, le resultó imposible ubicar a Leyes en algún domicilio fijo, tal como figura en la sección “Notificaciones”  en la Segunda Sección del Boletín Oficial de la provincia cuyana del viernes 26 de octubre del 2012 (ver jpg adjunto).

Facsímil del Boletín Oficial

En ese edicto, Sancho ordena a Leyes el pago de $66.894 en concepto de deuda y  68.449,81 por intereses al Banco de Galicia. De no poder cubrir económicamente esa cifra, el magistrado promueve la traba de un embargo por un total de $135.344,71. De acuerdo con los últimos datos disponibles en el sitio de deudores del Banco Central de la República Argentina, Leyes aún mantiene la deuda, en estado judicial, con el Banco de Galicia (se incrementó a 84.500 pesos, aproximadamente) y sumó deudas con el Banco Supervielle por cerca de 8.100 pesos. Su estado financiero es considerado por el Central como “irrecuperable”.

Fundada en junio del 2008 por Luis Ernesto Cella y Victor David Tobi, por segundo año consecutivo, Farolito International  Entertainment es la empresa contratada por la Jefatura de Gabinete de la Nación, para ofrecer un “servicio de producción general, dirección periodística, producción artística, relatores, comentaristas, directores de cámaras, todos ellos de primer nivel en ocasión de los encuentros de fútbol organizados por la AFA y la logística general necesaria para la efectiva prestación del servicio”. Es decir, es la compañía encargada de pagar los salarios a Marcelo Araujo, Julio Ricardo, Alejandro Apo y otros profesionales.

El Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, firmó la contratación directa N° 13/2012, con el expediente JGM N° 008829/2012, beneficiando a Farolito International Entertainment por la suma de $14.916.667,60 al asignarle los servicios de producción artística general del Fútbol para Todos. En ese convenio, además, se dejaba estipulada “la opción a prórroga por un período igual al del contrato inicial” con Farolito International Entertainment, un hecho que quedó plasmado nuevamente en la resolución de JGM N° 0015275/2013, tras la emisión de la orden de compra 67/12 y que le fue notificada al proveedor del 2 de octubre del 2012. Por lo tanto, Farolito International Entertainment recibió, para el 2013, un nuevo contrato por $14.916.666,60, facturando desde comienzos del 2012, un total de $ 29.833.334,20.

Facsímil del convenio entre Jefatura de Gabinete y Farolito International

En apariencia, el arribo de Andrés Leyes a Farolito International surgió de la noche a la mañana. Tras el fallecimiento a comienzos de febrero del 2013 de su presidente, Luis Ernesto Cella, antiguo productor de Susana Giménez y de Mariano Grondona, Farolito International Entertainment quedó en manos del hasta entonces director suplente de esa compañía, Alberto Daniel Brunet. Brunet,según consta en un acta de directorio del 25 de febrero del 2013, solamente estuvo en el cargo algunos días. El 5 de marzo aceptó la renuncia y los accionistas designaron como presidente a la contadora María Fernanda Garavaglia, y como director suplente a Andrés Humberto Leyes (ver jpg adjunto). Y a su vez –un dato para el juez Sancho-, mudaron la sede de la compañía a la calle Bonpland 1356, en la Ciudad  Autónoma de Buenos Aires.

Leyes, por otro lado, también se encuentre inscripto en la AFIP, como actividad secundaria, para participar en el servicio de asesoramiento y gestión empresarial en sociedades anónimas. En los últimos siete años,  por ejemplo, se desempeñó como presidente de compañías como Neuville Trust SA y LQM SA, fue vicepresidente de la sociedad V&N SA, y director suplente de la empresa SDV SA.

En momentos en que la contratación de proveedores del Estado se encuentra bajo la lupa, no controlar y evaluar a los que participan de esos millonarios convenios, es una muy mala señal del Gobierno, a quien poco parece importarle estos hechos.

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